viernes, 13 de marzo de 2015

¡Se Parte Del Cambio!

Durante los últimos meses ha venido en aumento el auge de ser amigables con el medio ambiente y de ser parte de un país más sensible y cercano con los animales; si bien, muchas personas - y empresas - con esto tratan solo de seguir una tendencia, otras lo hacen porqué de verdad existe una preocupación que va más allá de nosotros mismos - además ¿qué persona no lo haría? No encuentro una razón lógica para no hacerlo -

Según las estadísticas colombianas, hay cerca de 1'227.905 animales callejeros*, de los cuáles 905.331 son perros, que una vez fueron "amados" y "apapachados" -en mi léxico esto significa ser consentidos-  pero después abandonados y dejados al olvido, por personas - si se les puede llamar así; diría mi mamá: ¡eso es pecado! - que argumentan "problemas" de salud, dinero, tiempo y espacio.

Pero hoy no quiero hacer referencia a estas "personas", por el contrario, quiero aplaudir de pie- con vuvuzela, bombas y carteles-  a aquellas quienes dejan a un lado sus lujos, rumba, ropa y accesorios de marca e incluso gastos propios, por cuidar y brindarles un lugar, no solo uno, si no a más de 100 peluditos en una fundación.

Y es que a lo largo de estos meses he tenido la fortuna de encontrarme con personas de gran corazón, que abren espacios dónde a simple vista no los hay, para ayudar a aquellos seres que no tienen como expresar con palabras sus necesidades.

En Bogotá existen incontables fundaciones, - unas más reconocidas que otras - que se encargan de recoger y brindar ayuda a los animales callejeros del país, y no solo ayuda alimenticia y de estadía, si no también se encargan de operaciones, vacunas y aseo personal - ¡por supuesto!, ellos también lo necesitan -

Poder mantener un solo peludito, es más que costoso - lo digo por experiencia propia - por lo que las fundaciones solo "pueden echar mano" de donaciones, adopciones y voluntarios.

Pero, y ¿de qué viven los peluditos? Se puede decir que básicamente de donaciones, pero creo que más que eso, viven de la esperanza de algún día encontrar un hogar de verdad, y tratar de "hacerlo bien esta vez" para no tener que pasar por la misma situación.

Por otro lado, las fundaciones y las personas detrás de ellas también tienen necesidades, gastos y responsabilidades - no solo en su vida personal, si no también profesional y "caritativa" - pero y ¿de qué viven ellos? Creo que más que de las cosas materiales y básicas necesarias, viven de un solo agradecimiento: unos lindos ojos y una mirada más que sincera - porqué ellos son los únicos capaces de mirar con el corazón- y muchas batidas de cola y ladridos de amor, las cuales vienen de sus hijos peludos de cuatro patas.

Si bien con las donaciones y adopciones estas fundaciones pueden sostenerse, debemos ser conscientes de que a diario muchos animales son tirados a la calle - literal - y muchos otros son los ingresos de "personas" con criaderos que viven de la venta de estos animales - ¿qué tal el descaro? ¡trabajen! -

Existen sin número de fundaciones que necesitan de tu ayuda, de tus donaciones y de tu tiempo para ellos; y si crees que las fundaciones son un simple "negocio" puedes tu mismo ayudar a un peludito de la calle, con comida, un baño, cariño e incluso abriéndole  las puertas de tu casa, y te aseguro que el te ayudará con las de tu corazón.

Por último quiero presentarles a mi bebé, fue adoptada en diciembre de la Fundación Dame Vida . Org y día a día es la felicidad de cada uno de los miembros de mi familia.

*Articulo aquí




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